top of page

Islas Feroes: las islas del fin del mundo...

Capítulo 1

Cuando tienes alma viajera y sobre todo, la incesante necesidad de viajar, a veces uno llega a plantearse: y ahora ¿a dónde vamos?

La impresión es que cada día quedan menos lugares remotos, lejos de la vorágine estrambótica del turista ruidoso e insensible que pulula por los espacios en busca solo y exclusivamente de una imagen que subir a Instagram.

Desde hace muchos años, había un destino para mi, lleno de misterio, de leyendas y de imágenes fantásticas que me trasladaban a un mundo primario, antiguo, lejano y en muchos casos, inaccesible: eran las islas Feroe.

Las Feroe son un complejo de 18 islas alejadas de cualquier lugar, pero sobre todo, del turismo convencional, dando la impresión de que son enormes ballenas que navegan a la deriva de un violento y gélido mar como es el Atlántico Norte.

El viaje nos genera muchas dudas y expectativas: mucho llevamos leído, oído y visto en los escasos documentales que existen sobre estas “descarnadas” islas continuamente azotadas por las inmisericordes inclemencias meteorológicas, aun así, sin duda nos espera una aventura fascinante.

El último tramo del vuelo sale desde París dirección a Vagar, una de las islas del archipiélago donde situaremos nuestra base de operaciones.

La llegada a la isla no puede ser más espectacular: lo que divisamos desde la ventanilla de nuestra aeronave es una tarde luminosa, con ligeras y algodonosas nubes que se dibujan sobre un inmenso lienzo azul intenso y sobre este azul, un grupo de islas de un verde deslumbrante e inalterado solo interrumpido por el gris profundo de sus descomunales acantilados.

Ya la llegada al aeropuerto hace que merezca la pena el viaje, el avión sobrevuela a baja altura, un formidable lago que derrama sus azules aguas al mar desde un formidable acantilado, rápidamente reconocemos una de las más icónicas imágenes de estas islas y eso nos emociona y excita, ¡esto promete…!

Al bajar de la aeronave, somos recibidos por una luz limpia y brillante, a la vez que por un viento frio que nos hace dar un ligero “brinco” y subir la cremallera de nuestros polares hasta la garganta. La tarde empieza a rozar su hora mágica y tenemos aun que recoger nuestro coche de alquiler (muy escasos por cierto).

La terminal nos recuerda a algunas de Indonesia: pequeña, accesible y “manejable”. Recogemos rápidamente nuestro equipo de la cinta y buscamos la empresa de alquiler de coches, donde nos atiende un tipo amable pero austero que nos indica dónde recoger nuestro coche y nos desea una feliz estancia… !!!Estamos en Vagar…!!!

Al salir de la terminal, el viento frio arrecia pero hace una tarde absolutamente espectacular, la luz y el aire es de una limpieza sorprendente, las algodonosas nubes que veíamos desde el avión, ahora son enormes masas de amenazantes cumulonimbos que parecen navegar entre el mar y el cielo sobre el horizonte creando un escenario absolutamente épico y grandioso. Pero eso son en esencia las Feroe, escenarios grandiosos y épicos que en estos días intentaremos descubrir.

Con el pulso alterado intentamos poner el GPS, tenemos que fotografiar esa puesta de Sol, los colores se disparan en cuestión de minutos y todo en nuestra cabeza se precipita: no tenemos destino cierto, no sabemos qué dirección tomar, estamos en la parte Este de la isla y necesitamos ir al Oeste para poder fotografiar el ocaso grandioso que se está generando sobre el horizonte, que estalla en un torrente de luces multicolores, filtradas por las colosales nubes que “siembran” el mar de las famosísima y buscadas “tormentas de luz” que se generan en estas remotas islas.













Entradas destacadas
Aún no hay ninguna entrada publicada en este idioma
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page